Color en la Arquitectura de las Vanguardias
Se distinguen tres sistemas fundamentales y diferenciados de composición cromática a principios del s. XX (1920-1960) y que tienen gran influencia para la arquitectura posterior: el Purista (Le Corbusier), el Expresionista (B. Taut) y el Neoplásticista (Rietveld). Atención especial requiere el falso mito de que la arquitectura del Movimiento Moderno era exclusivamente blanca.
Las vanguardias artísticas suponen el punto de partida en el desarrollo de una nueva manera de concebir la coloración en la arquitectura respecto del pasado. Aunque son numerosas las tendencias y los autores involucrados, nos centramos en la obra de aquellos que han tenido mayor repercusión posterior: el Purismo y Le Corbusier; el Expresionismo y B. Taut; el Neoplasticismo y T. G. Rietveld. Debe señalarse que todos ellos combinaron la práctica de la arquitectura con su inquietud por la pintura, lo que parece ser un elemento determinante en su empleo del color.
Incluimos un apartado a modo introductorio titulado Movimiento Moderno/Estilo Internacional. Lo calificamos como introductorio porque el Movimiento Moderno engloba, en realidad, a autores que pertenecieron a otros movimientos artísticos. En este apartado se desarrolla un repaso del principal mito relacionado con el cromatismo de vanguardia en arquitectura (o cromatismo moderno): que todas las obras fueron blancas. Se estudian los momentos y las causas que dan origen a este mito que se remonta a los últimos años del s. XIX y que ha tenido repercusión hasta el momento presente; y se discuten las circunstancias culturales que favorecen el fenómeno del “blanquismo” o la “cromofobia”, adoptando el término introducido por el crítico de arte David Batchelor