Intenciones relacionadas con la VERSATILIDAD del color

ICONO transfICONO fragmentacionICONO movimientoICONO novedad

 

En este primer apartado de intenciones se incluyen todas aquellas vinculadas a la búsqueda de la versatilidad en la arquitectura. La RAE define lo versátil como aquello que “cambia o se muda con gran facilidad”.

La versatilidad en el campo artístico se concreta en torno a tres grandes posibilidades de cambio. En primer lugar la versatilidad puede suponer un cambio en el aspecto visual de la arquitectura, es decir, una transformación. En segundo lugar la versatilidad puede suponer un cambio en la integridad de la arquitectura, es decir, su fragmentación. En tercer lugar la versatilidad puede suponer un cambio de posición, es decir, un movimiento.

La versatilidad, en definitiva, es la falta de permanencia, de continuidad, de estatismo. La versaatilidad pretende hacer tangible el devenir, el continuo cambio, la adaptación al cambio. El color tiene gran relación con esta capacidad para adaptar la edificación a unas nuevas circunstancias.

Posiblemente la arquitectura es la expresión artística pensada para tener una vida más longeva. Esto exige poder adaptarse a lo largo del tiempo a las distintas necesidades y circunstancias y por otro evidencia su rotunda permanencia, su inercia hacia lo estable, su duración.

Desde tiempos remotos, la mejor manera de actualizar las estructuras arquitectónicas a unas nuevas circunstancias sobrevenidas es cambiar su color: un cambio de dueño, la subdivisión de una propiedad o un simple cambio de gusto estético son motivos habituales para alterar el color de un edificio y adaptarlo.

La arquitectura moderna y contemporánea no sólo continúa queriendo adaptarse con facilidad a los cambios, sino que adopta dichos cambios como material adecuado para su propia expresión artística.

La versatilidad se introduce en la arquitectura moderna y contemporánea mediante una transformación profunda respecto al modo de entender la disciplina en el periodo clásico. El romanticismo artístico (s. XIX) recupera una manera de entender el mundo que ya no es perenne e imperecedera, como propugnaba la filosofía clásica, sino que entiende la realidad de una manera contingente, heraclitiana, como un continuo cambio, como un devenir. La durabilidad ya no reside en lo imperecedero sino que es un proceso de constante renacimiento. Y en la actualidad, efectivamente, parece que la arquitectura está involucrada en esta dinámica de continua renovación, parece estar impelida constantemente a negarse a sí misma para convertirse en algo nuevo.

También es cierto que existe un movimiento opuesto, el de aquellas arquitecturas que emplean como mecanismo de adaptación ante el cambio un aislamiento intencionado, un hermetismo cromático respecto al contexto que se traduce en una coloración autoreferencial, lo cual no deja de ser una respuesta posible ante el cambio: el autismo.

En una sociedad acostumbrada al bombardeo de información, a devorar imágenes en forma de video clips, a digerir cantidades ingentes de información en periodos de tiempo muy pequeños, en definitiva, en una sociedad en la que los aspectos visuales han adquirido una preeminencia indiscutible, los edificios se afanan por presentarse continuamente renovados. A esto debe sumarse un entendimiento mercantilista de la arquitectura, que a menudo es atravesada por la lógica del marketing y se ve obligada a estar continuamente a la moda para ofrecer un producto atractivo. Atractivo porque llama la atención con sus ocurrencias cromáticas y porque se destaca del entorno próximo. El inconveniente es que este juego de atracción necesita cada vez un colorido más llamativo para poder captar la atención.

Debe señalarse que dicha mutabilidad no sólo es consecuencia de una actitud artística y un cambio en la manera de entender la disciplina, sino que ha sido posibilitada gracias a la aparición de nuevos medios plásticos: materiales de construcción y herramientas de diseño. En definitiva, la expresión de la mutabilidad es posible gracias a las mejoras tecnológicas.

Comments are closed.